En este último tiempo, en mi trabajo, hemos comenzado a usar mind maps para plantear estrategias y derivar pruebas funcionales. Nos parece una herramienta muy potente para tratar la complejidad del testing y del software.
Un mind map (o mapa mental) es una técnica gráfica que permite representar y relacionar ideas alrededor de una idea central. La característica principal, por la cuál son muy utilizados, es que organizan la información de la misma manera que funciona nuestro cerebro, trabajando sobre sus hemisferios y creando diagramas que son fácilmente recordables.
Para hacer un mapa mental, hay que tener en cuenta lo siguiente:
1. Escribir la idea principal en el centro del diagrama.
2. Los temas importantes debe ser graficados como branches (o ramas), asociados a la idea principal. Cada nueva rama es agregada en el sentido de las agujas del reloj.
3. A cada rama debe asociarse una imagen o una palabra clave.
4. Los temas/conceptos de menor relevancia son incluídos en el mapa como subramas de las ramas principales.
Mind maps para estrategias y diseño de tests
Como ya he comentado, generar un buen plan de pruebas es complejo debido a que no sólo debemos tener en cuenta la funcionalidad a testear sino también cómo ésta se relaciona con otras y su impacto en el software. Aquí, la explosión de combinaciones y escenarios puede ser aún mayor.
Un mapa mental nos permitirá abordar todas estas cuestiones de una manera rápida y simple. Para esto, es esencial que el mind map sea desarrollado, cómo mínimo, de a pares. En caso de ser necesario se puede incluir en el grupo, a algún analista funcional o developer pero sólo para evacuar dudas funcionales puntuales y así mantener a salvo la objetividad de la estrategia.
Pasos:
1. Reunir al equipo.
2. Elegir un moderador.
3. Utilizar una pizarra o alguna herramienta software. Esto último es preferible para mantener la documentación. También es deseable tener un template para no tener que comenzar el mapa desde el scratch.
4. Escribir la funcionalidad a testear en el centro del mapa.
5. Agregar como ramas principales, las categorías para dividir y priorizar la funcionalidad (ej, ABM, seguridad, performance, datos, funcionalidades relacionadas, etc)
6. Empezando por la rama prioritaria, agregar las condiciones de cada prueba como ramas secundarias.
7. Marcar branches prioritarios con colores, números, imágenes.
Algunos beneficios que se obtienen cuando se utiliza esta técnica:
1. Inducción para todos los testers participantes y otros testers.
2. Mayor visibilidad sobre la funcionalidad, su relación con otras y sobre el software en general.
3. Flexibilidad ante cambios en requerimientos.
4. Incremento del coverage.
5. Identificación y priorización de escenarios importantes.
6. Soporte al ciclo de ejecución de pruebas.
7. Documentación.
8. Aumento de la creatividad del equipo.
En resumen, los mapas mentales son muy poderosos, flexibles y bondadosos, no sólo para testing, sino también para tomar notas, hacer presentaciones, tomar decisiones y hasta gestionar tareas.
Fuentes:
Muchas gracias, este articulo parece muy interesante para mi.
ResponderEliminarGracias a vos MPR por leer y comentar.
EliminarGermán
Muy simple y bueno.
ResponderEliminarGerman pudiste trabajar con un mapa mental? Si tenes experiencia ya en eso? Y como resultó? Saludos Eugenio.
Hola Eugenio, gracias por leer y comentar.
EliminarSi, he probado mapas mentales e incluso todavía los uso para definir tests. Verdaderamente, siento que esta herramienta es muy poderosa y aplica a muchísimos dominios/problemas que abordamos diariamente. He ido también un poco más allá e intente trabajar con mapas de impacto (aquí el link http://germanbraun.blogspot.com.ar/2013/07/mapas-de-impacto.html). Es un mind mapping un poco más estructurado y con un enfoque más definido. En fin, espero que puedas aplicarlos y si querés te invito a que compartas tu experiencia aquí mismo.
Saludos!