Algo que tienen que empezar a suceder para que los testers se involucren en el software desde el principio, es participar en las discusiones entre los desarrolladores y product owner. Para darle impulso a esto se puede aplicar la regla denominada Power of Three. Básicamente, significa que todas las discusiones sobre una nueva funcionalidad necesitan de un desarrollador, un tester y el product owner. Es responsabilidad del equipo que siempre haya un representante en este grupo.
Germán
¿Estás seguro? Yo tengo mis dudas. Pienso que si facilitamos demasiado la comunicación entre el tester y el desarrollador, el tester va a tener información que los usuarios no tienen y esa información podría llevarlo a probar el software de una manera diferente a como va a ser usado por quienes no tienen esa influencia, los usuarios. Tal vez el tester deba saber únicamente lo que sabe un observador externo para poder así mirar el producto con otros ojos, no con los ojos del que conoce sus puntos fuertes y débiles. Esa falta de pistas adicionales me parece interesante preservarla porque de ese modo el tester va a tener mas libertad para anticipar caminos de ejecución que de otro modo no concebiría. El objetivo del tester es encontrar singularidades en un espacio continuo de escenarios posibles. Y como en los algoritmos de optimización que usan técnicas aleatoreas (e.g., simulated annealing) mientras menos sesgado sea nuestra búsqueda, tanto mejor.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. En mi humilde opinión y desde mi inexperiencia en el tema, creo que el tester debe conocer los requerimientos mínimos con respecto a la funcionalidad de un sistema, para lo cual es importante que la comunicación entre el product owner y el desarrollador sea fluida. El tester debe estar enterado de cual va a ser la funcionalidad del producto, ya que actuara como un futuro usuario y debe asegurar que el producto cumpla con dichos requerimientos.
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